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  • Lic. Adriana guraieb

Crecieron las denuncias por acoso laboral

De estas, 450 dieron cuenta de situaciones de acoso sexual. Entre los 25 y 40 años es la franja donde hay más casos, en los últimos años de la actividad en el empleo, y no distingue actividades. Buscan promover una ley sobre el tema

Los recientes casos de denuncias sobre el periodista Ari Paluch en relación a supuestas situaciones de acoso sexual sirven para relacionar un tema del que poco se habla en las empresas: el "mobbing" o acoso laboral que puede incluir hasta situaciones de violencia sexual.

Los casos se suceden mucho más de lo que parece. Así lo informan desde la oficina de asesoramiento de violencia laboral (OAVL) del ministerio de trabajo de la Nación, quienes señalan que de enero a septiembre de este año tuvieron 6377 llamados denunciando diversas situaciones de acoso laboral. De estos llamados un 70 % lo hicieron mujeres, y 450 de estas se refirieron a situaciones de acoso sexual. Desde que se creó la oficina en 2006 ya recibieron más de 11 mil denuncias.

Desde la oficina tratan de asesorar a quien se acerca en una situación de violencia despejando en principio dudas. "Se aclara que no todo es violencia, por ejemplo un conflicto laboral. Pero sí queda comprendido toda situación de abuso de poder para lograr sometimiento y exclusión de la víctima".

Entre lo que se ha visto de abuso en estos años aparecen casos de acoso psicológico, provocando baja autoestima y la omisión de la persona para dejarla de lado. También el acoso sexual y hasta la agresión física. Siempre son casos que reflejan sometimiento y poder.

"Las consecuencias son muy graves, causan problemas en la salud. En muchos casos la víctima necesita tratamiento psicológico o psiquiátrico", informan desde la oficina del ministerio de trabajo.

Uno de los problemas que aparecen es que muchas veces la persona que lo vive le cuesta darse cuenta del abuso que está sufriendo. "Lo naturaliza hasta que la salud no da más. También está el miedo a perder el trabajo entonces se calla y sufre en silencio".

La OAVL cuenta con oficinas en todo el país para hacer las denuncias. "En el interior puede haber más indefensión, más miedo a perder el trabajo. Por eso es bueno que cuentan con un lugar local donde recurrir".

A partir de la denuncia del trabajador, los especialistas del ministerio toman contacto con el empleador tratando de acercar posiciones. En estos años un 80 por ciento de las denuncias a partir de la intervención pudieron solucionarse.

Cómo todo se asienta por escrito si el acoso sigue y la persona es despedida le queda este expediente como una importante prueba para un juicio por acoso.

Desde la OAVL mencionan que estas situaciones de abuso se observan en todo tipo de trabajos y no hace diferencia de situación social o estudios. "Se ha visto mucho por ejemplo entre grupo de profesionales de la salud como de grupos de personal de limpieza".

En las situaciones de acoso y violencia laboral las mujeres son quienes se llevan la peor parte. "Cuando hay un varón jefe casi un 60 por ciento que sufren abusos son mujeres y un 40 hombres. Pero cuando la mujer es jefa la situación es aún peor: un 80 por ciento de las que padecen "mobbing" son mujeres y un 20 hombres".

"Esto ocurre -continúan- porque la mujer también asume un rol machista en muchos casos al momento de asumir un cargo de poder. Es algo que ya está inmerso en la cultura".

En cuanto a las edades, se da más en comienzo de la relación laboral y mucho en mujeres de entre 25 y 40 años. "En varios casos son madres, sostén de familia que aguantan para no perder el empleo. También el acoso suele surgir más en los finales de la relación laboral".

En los casos de acoso sexual la mujer suele quedar muy desprotegida. "Es demoledor que te acosen en un lugar de trabajo. Muchas veces da vergüenza y no se anima ni a contarlo en la familia. Siempre está el miedo de que le digan "por que no lo dijiste antes" o "para que te vestiste así", está todavía inmerso el "algo habrá hecho".

Desde la OAVL están trabajando en mecanismos de prevención. En convenio con unas 70 empresas y organizaciones sindicales, dan charlas, asesorando como construir un lugar de trabajo que prevenga estas situaciones.

También se busca promover una ley nacional que contemple la protección a quien es acosado y castigue al abusador. Otro punto en el que trabajan a partir de reuniones en la OIT es lograr una Convención de reglas mínimas de convivencia que sea global, ya que el problema del mobbing es algo que se da en muchos países del mundo.

Aquellos que son víctimas de acoso o violencia laboral pueden solicitar una entrevista comunicándose al 4310-5525 o al 0800-666-4100 (op2). Por correo a violencialaboral@trabajo.gob.ar.

La psicoanalista Adriana Guraieb, en tanto, recuerda que el término "mobbing",proviene del verbo inglés "to mob" que significa acosar, atropellar, atacar en masa a alguien. "Si bien el acoso ha existido siempre,lo cierto es que hoy en día es una tendencia que se incrementó", señala la profesional, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

Guraieb señala que "actualmente, por extensión del concepto, entendemos por mobbing al conjunto de conductas agresivas, premeditadas que tienen como objetivo la anulación de la víctima, generándole alteraciones psicológicas variadas como stress, ansiedad, insomnio, etc".

"Al comienzo no es fácil detectarlo -agrega-, pues no hay evidencias visibles, así el acosador se mantiene invisible y muchas veces los propios compañeros del acosado, por miedos y rivalidades, suelen apoyar al acosador a los efectos de evitar de ser ellos las víctimas de las próximas violencias, y tener cierta tranquilidad de no poner en peligro su posición laboral".

Por otra parte, el acosador, "tiene por motor la envidia y los celos profesionales y personales por las cualidades intelectuales, sociales, laborales o creativas y también las personas que se diferencia en algún rasgo ya sea nacionalidad, nivel social ,características físicas, también pueden ser objeto de mobbing".

Guraieb recuerda que existen tres tipos de mobbing: * Descendente: es el más frecuente y se da cuando el acosado está en inferioridad jerárquica con respecto al agresor. Suelen utilizar el hostigamiento como estrategia malintencionada para que la víctima renuncie voluntariamente y se eviten gastos de indemnización.

* Horizontal: el acoso proviene de sus propios compañeros o pares * Ascendente: sucede cuando una persona de alto rango en la empresa es agredida por subordinados. Es especialmente frecuente cuando se incorpora a la jefatura una persona externa y sus sistemas no son aceptados por los empleados. Otra situación es cuando un compañero es ascendido en su cargo y debe dirigir a quienes fueron sus compañeros.

La psicoanalista sostiene que "el acoso laboral deja huellas indelebles que pueden ir desde stress postraumático ,hasta una vivencia de vergüenza recurrente". "O sea que se dan cambios en la personalidad del afectado, se va aislando ,se pone inseguro, negativista, hostil y produce alejamiento de las amistades con empobrecimiento social".

La psicoanalista indica que "para que esta situación sea mejorada, es preciso conocer cabalmente la situación, por parte de los encargados de recursos humanos, de los psicólogos laborales, para poder hacer un diagnóstico riguroso y correcto y de ese modo, poder direccionar una logística para mejorar la patología del acoso laboral".

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