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  • Lic. Adriana Guraieb - LaVOZ del Interior

Acoso laboral: un mal de efectos devastadores y todavía desconocidos


Manifestación, impacto y tratamiento de una patología laboral de alta prevalencia.

La elevación a juicio de un caso de mobbing o acoso laboral en un call center generó un interés masivo en la población de Córdoba. Es algo que sucede habitualmente con noticias relacionadas con esta patología laboral cuyos efectos devastadores todavía no se conocen del todo.

Adriana Guraieb, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), recuerda que el mobbing es una forma de hostigamiento psicológico que se da en el ámbito laboral y que se sostiene de manera sistemática y cotidiana durante un lapso extenso.

Destaca que tiene muy variadas expresiones, desde difamar a la persona hasta tomar en broma sus convicciones religiosas, estéticas o políticas, entre otras posibles. También tiene manifestaciones sutiles, como puede ser la exclusión de situaciones sociolaborales, la omisión de información útil para el afectado o la falta de reconocimiento a sus logros.

Entre las más evidentes, en cambio, está la de desvalorizar la producción laboral de la persona acosada de manera constante y en público (delante de otros compañeros), proferir agresiones verbales o tener actitudes denigratorias.

“El deterioro que producen estas situaciones hace que se afecte la identidad profesional –dice Guraieb–. La persona se siente cada vez más desvalorizada, disminuida, con una caída progresiva de la motivación laboral”.

El deterioro que producen estas situaciones hace que se afecte la identidad profesional. La persona se siente cada vez más desvalorizada, disminuida, con una caída progresiva de la motivación laboral.

Guraieb describe el tratamiento posible de la persona afectada como un abordaje basado en tres pilares. Por un lado, desde el empleador, se pueden reorganizar los factores laborales, con opciones como reducir la carga horaria o de funciones y respetar los tiempos de descanso. Pero también la persona puede modificar factores subjetivos, por ejemplo, estar menos pendiente de la valoración de otras personas y gestionar técnicas y recursos que ayuden a transitar mejor el proceso, desde terapia psicológica hasta meditación. “Pero, quizá, lo más importante sería gestionar técnicas y recursos que faciliten el proceso de humanización laboral y gratificación del trabajador”, concluye Guraieb.

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